Combatir la guerra económica con el arma de doble filo de las criptomonedas

Tengamos cuidado al vilipendiar la única herramienta disponible para evitar el sufrimiento financiero de ucranianos y rusos.

En su columna mensual sobre criptotecnología, el empresario israelí en serie Ariel Shapira cubre las tecnologías emergentes dentro del espacio de las criptomonedas, las finanzas descentralizadas y blockchain, así como su papel en la configuración de la economía del siglo XXI.

La guerra económica no puede separarse del conflicto geopolítico, y al igual que en la violencia de la guerra física, los civiles inocentes suelen caer en el punto de mira. Sin embargo, la llegada de las criptomonedas está transformando ligeramente la dinámica en esta ocasión. A medida que la invasión rusa de Ucrania va haciendo estragos en los mercados mundiales, muchos defienden los activos digitales como un refugio seguro durante la destrucción y los disturbios. De hecho, rusos y ucranianos están aprovechando la alternativa de las finanzas tradicionales.

En el frente ucraniano, las criptomonedas se han utilizado como herramienta para recaudar fondos para los millones de refugiados que huyen y los ciudadanos que se quedan para defender su patria. La historia se complica en el frente ruso. Algunos predicen que los oligarcas podrían eludir las sanciones de la OTAN con el criptoespacio. Por otro lado, 17,3 millones de rusos poseen criptomonedas. La mayoría de esas personas ciertamente no son oligarcas. Se puede concluir razonablemente que la mayoría de ellos son ciudadanos inocentes que utilizan activos digitales para salvar sus medios de vida.

Por lo tanto, es hora de aclarar la narrativa aquí: La crisis ucraniana ha demostrado que las criptomonedas son una poderosa herramienta que permite a la gente común de todo el mundo ayudar a otros en su hora más oscura. Anteriormente, las criptomonedas se han relacionado con la caridad, con empresas como XMANNA, una plataforma de juegos metaversa, que devuelve el 40% de sus beneficios a los usuarios a través de recompensas. Ahora, el lado caritativo de las criptomonedas, antes discreto, está siendo utilizado públicamente para apoyar a los refugiados ucranianos y a los rusos inocentes.

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El frente ucraniano

Los ucranianos están utilizando las criptomonedas como un salvavidas financiero mientras se ven obligados a abandonar la vida tal y como la conocen. Fuera de la guerra, muchos están donando criptomonedas como Bitcoin (BTC) y Ether (ETH) al gobierno ucraniano y a las ONG, por un valor de 108 millones de dólares. Y, gracias a la transparencia de blockchain, ahora somos capaces de seguir mejor cómo se gastan estas donaciones de lo que habríamos hecho hace apenas 15 años: Ucrania ya ha gastado 15 millones de dólares de la cantidad recaudada en equipamiento militar.

La velocidad y la facilidad con la que las plataformas de donación más tradicionales, como GoFundMe y Fundly, transfieren el dinero del donante al receptor palidecen en comparación con las criptodonaciones. Mientras que las opciones convencionales de recaudación de fondos pueden tardar hasta cinco días en procesar las transferencias bancarias, las transacciones criptográficas son instantáneas. Incluso la notoria lentitud de las transacciones de Bitcoin (hasta seis minutos) deja en evidencia a los métodos más antiguos.

De hecho, las iniciativas para ayudar a Ucrania son sólo las iteraciones más recientes, y quizás las más conocidas, del potencial de blockchain para transformar la recaudación de fondos. Proyectos como SeedOn aprovechan un modelo de custodia de contratos inteligentes para garantizar que sólo se accede a los fondos por etapas, lo que evita su uso indebido. Es probable que este tipo de modelos se conviertan en algo mucho más frecuente en la recaudación de fondos más allá de la actual crisis de Ucrania.

Dado que las instituciones financieras ucranianas limitan el acceso de los clientes a sus finanzas, las criptomonedas son una de las formas más seguras para que los ucranianos de a pie puedan acceder a su dinero sin temor a que se les congelen las cuentas. Esto es esencial para aquellos que necesitan acceder a dinero en efectivo inmediatamente, ya sea para comprar artículos de primera necesidad o para asegurar el acceso a fondos personales antes de huir del país.

Si alguien está sufriendo los efectos insuperables de la guerra, puede que descargar una cartera MetaMask no sea lo primero que se le ocurra, especialmente si no ha utilizado criptomonedas antes. Sin embargo, Ucrania ocupa el cuarto lugar en la lista mundial de países que ya han adoptado las criptomonedas, lo que significa que un número significativo de ciudadanos ucranianos tiene al menos la opción de utilizar este método financiero alternativo para sobrevivir. Si bien el acceso puede no ser expansivo, la opción es potencialmente salvadora para aquellos que la tienen.

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El otro filo de la espada

Varios bancos rusos han sido desconectados de SWIFT, el sistema de mensajería global que conecta a las instituciones financieras. Si bien esta sanción separa a los bancos afectados de la economía mundial, también afecta a los particulares a nivel nacional al interrumpir las transacciones realizadas con cualquier tarjeta emitida por las principales redes de tarjetas de crédito, como Visa, Mastercard o American Express. Dado que sólo el 20-25% de las transacciones y la mensajería nacionales existen fuera de SWIFT, los ciudadanos rusos acudieron en masa a los cajeros automáticos, retirando un total de casi tres billones de rublos, o 23.000 millones de dólares en el momento de redactar este informe.

Estas sanciones han hecho que el valor del rublo ruso caiga en picado, oscilando en torno a una caída del 30% en relación con su valor hace apenas una semana. Mientras los bancos rusos tradicionales sufren las consecuencias de las sanciones, el cripto sigue siendo una opción para que la gente convierta su deteriorado fiat en cripto para preservar su riqueza y asegurar la liquidez cuando el acceso a los bancos es menos seguro. Según Reuters, los volúmenes de negociación entre el rublo y Tether (USDT) se han triplicado desde la semana pasada.

Aunque los holders de criptomonedas rusas están haciendo uso de sus activos digitales, los críticos se han encogido de hombros al considerar que son una forma de que los rusos eludan las sanciones. Esto se basa más en el escepticismo que en los hechos. En todo caso, la cadena de bloques proporciona un mayor registro de la transferencia de dinero que cualquier otro activo o mercancía. Brian Armstrong, director general de Coinbase, confirmó que el exchange no ha visto un repunte de oligarcas comerciando con criptomonedas. Sólo pudo hacer esta afirmación gracias a la gran trazabilidad de los exchange de activos digitales.

En un nivel macro, las sanciones promulgadas por la Unión Europea y el mundo occidental, que están en el centro de este conflicto, están destinadas a trabajar contra el presidente ruso Vladimir Putin y su círculo. Pero, visto a un nivel más individual y personal, está claro que los espectadores rusos están sufriendo. Vilipendiar la única herramienta que tienen a su disposición para escapar de ese sufrimiento es un error.

Este artículo no contiene consejos ni recomendaciones de inversión. Cada movimiento de inversión y negociación implica un riesgo, los lectores deben realizar su propia investigación al tomar una decisión.

Los puntos de vista, pensamientos y opiniones expresados aquí pertenecen únicamente al autor y no reflejan ni representan necesariamente los puntos de vista y opiniones de Cointelegraph.

Ariel Shapira es padre, empresario, conferenciante, ciclista y es fundador y director general de Social-Wisdom, una agencia de consultoría que trabaja con startups israelíes y les ayuda a establecer conexiones con los mercados internacionales.

 

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Author: Ariel Shapira

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