Desde Tailandia hasta el Caribe Oriental, la experiencia con las CBDC ha sido de desperdicio gubernamental. Entonces, ¿por qué las autoridades financieras siguen promoviéndolas?
A pesar de los riesgos y los fracasos asociados con las monedas digitales del banco central (CBDC), los responsables de la formulación de políticas a nivel mundial continúan avanzando para hacerlas realidad.
Solo en noviembre, funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Comité de Bretton Woods y el Banco de Pagos Internacionales (BPI) emitieron llamamientos para que los gobiernos impulsen las CBDC con valentía y determinación. Pero en lugar de insistir en una mala idea y desperdiciar más recursos en esta búsqueda, los responsables de las políticas deberían dejar ir esta idea y centrarse en reformas más fundamentales que crearían un sistema financiero más libre.
La campaña de CBDC de noviembre comenzó cuando la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, dijo a los responsables de las políticas: “Si algo… debemos acelerar [el desarrollo de las CBDC]”. El presidente del Comité de Bretton Woods, Bill Dudley, no solo instó a Estados Unidos a desarrollar una CBDC, sino también a que el BPI establezca un estándar internacional para las CBDC. Y Cecilia Skingsley, jefa del BIS Innovation Hub, dijo a una audiencia que no se debería descartar las CBDC como una “solución en busca de un problema” porque podrían ser útiles algún día.
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Author: Nicholas Anthony